Con la música a otra parte...

Como dice que le va querido lector, no es pretencioso acaso presumir que uno dice siempre lo que puede y no lo que debe?, así que supondré que le ha ido bien...
Por mi parte he amanecido despierto ¿...?, aunque no he logrado dormir mucho. Y eso porque, es la pregunta que debe estar girando entre una y otra neurona verdad?
Como muchos sabrán y muchos mas de seguro vivirán "en carne propia" o tímpanos propios, la ultima moda es "tunear" los vehículos con estruendosas piezas cromadas que dan el aspecto de aquella celebre película "The Fast and The Furious", algunos varios miles de dólares en el visual son gastados para que la maquina quede mas o menos igual a los autos aquellos, otros miles mas en la parte sonora, en algunos casos se gasta mas en equipar el vehiculo que el valor supera el precio de un vehiculo 0 KM.

Eso no es un deporte de "chicos normales" no señor, hay que tener "fichas" para que el "tronco móvil" luzca como de competición, hay que tenerlo siempre encerado y brilloso, y por supuesto, alguna que otra visita al mecánico para ajustar todos los detalles.


Ahora bien, todo esto no hace mas que enorgullecer al propietario, germinar envidia en los “todo lo quieren de siempre”, generar suspiros en las féminas y por supuesto, no olvidemos lo más importante, NOS DEJA DESVELADOS A LOS QUE VIVIMOS SOBRE O CERCA DE LA AVENIDA PRINCIPAL...
Ah... que no diera por hacer oídos sordos, pero no... están ahí, en el panchero de la esquina, que por una de esas cosas del azar dista de mi casa unos 20 metros... y así entre punchis, punchis, chiqui chi, chiqui cha, pim pom pam y demás ¿ sonidos...? nos enteramos gracias a la Kchorra que “Sos un Bandido”, sufrimos con "La muerte de Abel Antonio", nos vamos "Hasta abajo Papi, Hasta Abajo", escuchamos a la "Abusadora" y en el clímax de la farra escuchamos "Yvoty Ajenomi" o algún otro éxito bandero, o polkero...
Baaaa... todo mundo tiene derecho a divertirse, pero los derechos tuyos terminan donde los míos tienen clavadas las narices... ja poina!!!
Que culpa tenemos los que poseemos horas normales y trabajos diurnos de la propensión al ruido de las susodichas "discotecas móviles", sus propietarios y paquitas varias?
No solo tenemos que soportar la polución sonora que generan sus motores, sino también la de sus equipos de audio y algunas veces de sus gritos desaforados... Ya se, mi nunca bien ponderado lector, a usted tal vez no le ha pasado, pero... y si es usted mismo quien tiene posada su visión en este pasquin cibernético el causante de mis insomnes noches? el que se pasea por la ciudad con su música a full y luego queda a "tomar alguito" en el panchero del monolito de Santani, AJAAA... si señor, usted que luego de ametrallar mi ventana con los Hits del momento vuelve a la comodidad de su hogar, enciende su Aire acondicionado y duerme hasta el medio día y no tiene otra preocupación que hacer lavar el auto, usted que además de ruidoso y farrista NO INVITA NI SIQUIERA UNA LATITA a este "antes mono" (léase Eximio) BBdor?
En fin, hablando de monos, vamos escapándonos por las ramas... La cosa no solo es con los móviles de cuatro ruedas, también están los biciclos que inundan esta "Sureña Ciudad Del Norte" proveídos por Casa Centro Saeca o Chacomer Saeca y otros varios negocios, casi todos ellos sin utilizar casco, sin poseer habilitación, sin tener registro habilitante para conducirlas o lo que es peor sin utilizar el sentido común, que como mi buen amigo Miguel Coronel sabiamente sentencia, "no es el mas común de los sentidos", deambulan por las calles sin el silenciador que para algo habrán inventado por ahí, so pretexto de que le da mas potencia dejarlo sin silenciador o como les gusta llamarlo, con escape libre.
Mis días transcurren entre dormir poco y mal o perder la paciencia a la hora de llegar al trabajo, porque para mal de males, estoy ubicado sobre avenida principal y recibo las caricias armónicas de estos "animales del asfalto"... No queda más que esperar a que la municipalidad implemente aquella ordenanza guardada en algún oscuro cajón, que regula el tema de la polución sonora entre otros.
Pero mientras eso ocurre, voy a seguir viviendo mi cotidiano existir o tal vez esperar a que me toquen una canción de cuna o en el peor de los casos, mudarme con la música a otra parte...